Quiénes somos...

Nos gusta probar la comida de diferentes sitios, disfrutamos con la gastronomía y, luego, opinamos sobre ella en internet. Nuestras opiniones son totalmente subjetivas. No buscamos convencer o disuadir a nadie para que vaya a un sitio o a otro. Simplemente nos gusta comer y opinar sobre ello.


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lunes, 23 de enero de 2012

La Pinta (c/Iris, 34~36)

Lo típico, que una noche te apetece salir a cenar y no sabes dónde y crees que en los lugares más transitados no va a haber sitio. Entonces decides buscar una alternativa (y pasar poco tiempo en la calle, sobretodo en invierno). A veces, buscando, se encuentran sitios curiosos.


Sitio El local es chiquitito, recogido, con unas 6 o 7 mesas. Muy bien iluminado (aunque no tan bien climatizado). Cuenta con un televisor en la entrada y espejos enormes que dan más sensación de amplitud de la que de verdad hay. A nosotros nos tocó al lado de la barra, un poco estrechos.


Comida El lugar se define como tapería y la comida es como tal: Había una variedad de raciones calientes, fritos y adobados de lo más típico. Nosotros pedimos lomo de orza (servido en lonchas finas y con all-i-oli, algo crudo y con poco tiempo de adobo), sepia a la plancha y oreja (a la plancha, con un gustoso adobo de ajo y perejil y aderezadas con limón). La comida tenía muy buen sabor y las raciones eran grandes.


Trato personal El camarero fue muy atento con nosotros pero, en algún momento puntual, se le vio un poco desbordado entre atender a los clientes (había dos familias en otra mesa, que se estaban yendo y entraron a la barra dos personas, que no coincidieron en el tiempo) y la cocina. Como fuimos los últimos en irnos, nos encontramos que, al acabar, tenía apagada la cafetera y tuvimos que darle la idea de calentar el agua de la infusión en un microondas porque, si no, nos hubiéramos quedado sin ella. También hay que apuntar que, estando en una mesa tan pequeña como estábamos, no fue un acierto precisamente sacar a la vez todos los platos ya que, en algún caso, nos pedía llevárselos cuando aún no habíamos acabado.


Precio Teniendo en cuenta que solo pedimos un tercio de cerveza cada uno (no había cerveza de barril), tres raciones (que eran suficientes pero no exageradas) y 2 infusiones, los más de 30€ que nos cobraron nos parecieron caros. En ese momento, nuestra percepción de la calidad cambió: "Vale, estaba todo  bueno pero no tanto como para dejarte 15€ por cabeza con solo 3 raciones".

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